mejor. Me arden la espalda y los ojos ganando a las ganas de verte. Me tumbo en el techo y me escondo perdiendo el temor a perderte. A veces me envuelvo
el mejor. Me arden la espalda y los ojos ganando a las ganas de verte. Me tumbo en el techo y me escondo perdiendo el temor a perderte. A veces me